sábado, 31 de enero de 2009
De cursillo.
Volver a sentarme en un pupitre verde y escuchar atentamente, en la medida de lo posible, lo que explica el profe, cual chavalín de la ESO, es algo que no hago todos los días, por no decir que no lo hago desde hace, mínimo casi un año. Los profes nos vemos obligados a hacer cursillos de vez en cuando, aunque también es cierto que por gusto podrían hacerse siempre, pero el dinero y el tiempo, además de las ganas, lo impiden. Los últimos que hice fueron el verano pasado para poder cobrar el mes de julio, si no me quedaba a dos velas. Hice uno de Modernismo y otro de Cine durante la Guerra Fría, muy interesantes, pero más que por interés propio los hice obviamente por interés económico.
Ahora cada sábado, durante un mes y por interés labroal, de cara a las opos, hago uno de Programación y vuelvo a ser un alumnillo que copia y pregunta. 250 euros cuesta la broma y aunque no creo que el curso lo valga, espero que al menos sirva para pillar una buena guía de cara a hacer la Programación y se haga algo con cara y ojos, es decir, medianamente aceptable. El Tribunal dirá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario