Lamentable.

Con este post quiero iniciar un apartado de crítica a todas aquellas cosas o aspectos que se pueden ver en Calafell y que cada vez que los veo pienso en denunciarlo de alguna manera pero al final siempre se me pasa y me olvido.

Hoy hablaré, de forma breve pero clara, de la estación de Calafell. Me parece lamentable, y los que seáis asiduos al transporte ferroviario estaréis conmigo, el estado decrépito en el que se encuentra el edificio en el que se venden los billetes, centenario por cierto y por lo tanto parte del patrimonio municipal que de alguna forma debería protegerse, digo yo.

Da pena el ver cómo está el interior del edificio. LLevan por lo menos 2 o 3 años con medio techo levantado, por goteras o desprendimientos del yeso, y parches por doquier con andamios colocados de cualquier manera para aguantar lo poco que queda en su sitio y evitar que caiga. No sólo se da una imagen lamentable y tercermundista del pueblo, recordemos que la gran mayoría de turistas llegan vía tren desde el aeropuerto y la primera imagen que se tiene sobre un lugar siempre cuenta y queda en la mente, sino que es un peligro para todos los que por allí pasan a comprar billetes, no es mi caso desde hace años, o a informarse de horarios de trenes o retrasos y  huelgas, bastante habituales por cierto. Por favor, que lo arreglen ya, que da pena ver cómo está la estación.

Eso sí, las tarifas las suben como y cuando les da la gana, pero los servicios, ni trenes ni estaciones, mejoran. Y para más inri, les ha dado ahora por poner en la entrada de la misma, un cartelito de Adif con letras superchulas y modernas. ¡A la mierda hombre!