domingo, 25 de enero de 2009
Hoy es domingo.
Hoy es domingo y lo sé.
Lo sé porque porque puedo hacer ciertas cosas;
puedo dormir hasta tarde aunque no lo hago,
o sencillamente porque puedo hacer Nada sin sentirme mal.
Lo sé porque lo noto también;
sentir la boca reseca que delata el sábado noche,
oír a los vecinos domingueros,
o escuchar también tiros de los míticos cazadores.
Me gustan los domingos por la mañana.
A ciertas horas casi puedo oler la paella de la Trini.
Luego el café y el apalanque en el sofá,
y la inevitable peli peñón de la tele.
Empiezo a odiar el domingo a esas horas.
Los resúmenes de los partidos y los goles de sombrero.
Ya sólo queda una semana para el que viene.
Ya queda menos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Oh, que poético!! No te sabía esa vena tan sensible y vulnerable...
A mi me suelen dar asco los domingos, pero el de ayer estuvo realmente bien. Cuando oigais los nuevos temas de Kill Me Later lo vais a flipar, nos estamos moviendo un poco hacia el Rock Progresivo...
Sensible sí, por supuesto, pues aquí tienes a un galardonado en el certamen de cartas románticas de Calafell, queridísimo compañero, además de un experto, aunque poca gente lo sabe, en serenatas nocturnas a pie de ventana...si quieres un día de estos te hago una... , sensible sí, decía, pero no vulnerable, porque igual que te canto, mi gran fortaleza física y presencia viril te puede imponer e incluso acobardar.
Lo del domingo, por lo que veo, te ha servido de perfecta excusa, de cuña léxica, para poder, nuevamente, autopublicitarte, tú y tu banda, musical o simplemente de individuos, como se quiera valorar, y además gratuitamente, en este honrado espacio. No tienes verguenza, pero ya que lo has soltado a ver si los colgáis y los escuchamos, que no perdemos nada.
Publicar un comentario