viernes, 5 de diciembre de 2008
¡Qué rabia da!
Es un hecho científicamente comprobado que haya personas que por naturaleza den rabia, mucha rabia. Una de ellas es un presentador de la tele que en los últimos tiempos está insoportable, intragable, insufrible y todos los adjetivos calificativos y descalificativos que empiezan por in- y acaban en -able que se le puedan dar. Me refiero a Pablo Motos que dirige el Hormiguero, un programa variadito a lo voudeville que no está mal, con noticias, entrevistas, pruebas, experimentos, humor, y que es por lo tanto pasable, y de vez en cuando incluso divertido pues es capaz de sacarte unas risas.
La cuestión es que el espacio ha obtenido un gran éxito y ha pasado a ser diario cuando antes era semanal. Pablo Motos, que viene de la radio como muchos que se meten el la tele, es un tío enano (y lo descalifico por que me cae mal y no por tener nada contra los bajiots, que yo lo fui muchos años) y más bien feo, con cara de pájaro, ojos nimios, pecoso, más arrugas que un Chou Chou, y además pelirojo! Lo que pasa es que se le ha subido a la cabeza el éxito y ahora se cree el gentelman del año y es eso lo que molesta y hace que empiece a caer gordo. Con las invitadas se lo tiene muy creído pues no deja de hacerse el interesante y creerse el guapo. ¡Qué rabia!
Como va al gimnasio y tiene unos abdominales bien marcaditos, es un pellejo y los saca fácilmente todo sea dicho (esto es envidia y además insana, lo habéis adivinado), no hace más que buscar excusas durante los programas para enseñar la tabletica. Una y dos veces pase, la tercera y la cuarta ya da mucha rabia! Como además está aprendiendo a bailar, irá a clases o algo así, busca también cualquier motivo para danzar en todo momento y demostrar lo bueno que es, además de fuerte y guapo. Cuando se tercia toca, o raspea más bien, la guitarrica. ¡Qué descubrimiento! es prácticamente un humanista del Renacimiento... Sólo le falta demostrar que tiene intelecto y ser así el hombre diez que toda mujer desearía tener entre sus brazos. Pues tranquilos que lo hace también el muy odioso. En todo momento intenta mostrar que es un tío inteligente, que es rápido, con chispa, con gracia (cuando se nota a la legua que los chistes están programadísimos), el amigo perfecto en toda cena vamos. Pero es que para más inri, el capullo quiere saber más que los que ya saben. Flipi se supone que es el científico loco y despistado que cada noche hace una demostración de algún experimento de física o química. Se supone que es el que sabe y el que debería mostrar y dirigir el experimento, así era al principio pero no ahora. Ahora es el Motos quien explica a la audiencia de que va la actividad, quien manipula los productos cual profesor experto, y el que además mete bulla a Flippi por manazas. Simplemente lamentable.
Amigos, bajo esa cara de niño malo y mocoso, Pablo Motos es un auténtico dictador televisivo, se ha montado un programita muy chulo pero sólo de él y para él, donde su figura se alza de entre las demás y donde el culto a la personalidad es una constante. Odioso. Desde estas letras simplemente proponer un boicot. Que lo echen o nos dará las campanadas, eso sí, medio en pelotas, bailando, y explicando que las campanas están hechas de tal o cual aleación de metales.
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5 comentarios:
Lo de Flipy lo llevo diciendo yo mucho tiempo, pero en parte también es él que es un poco inepto. Nunca es capaz de aprenderse el experimento de memoria.
Sí, sí, no le vamos a dar méritos que no tiene, pero el otro... qué rabia da!
Buon Giorno a tutti desde Siena,
En cuanto al tema tratado debo comentar que yo al mencionado Flipy lo tuve detras mío en un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabeu hace dos meses y pude comprobar que se trata de un hombrecito que no supera 1, 65 cms de estatura y tiene una joroba que ya le gustaría al de Notredame.
Os dejo que se me calienta el limoncello.
Tan solo hace un par de años..salia de colabroador en Chanel nº4, y tenia su gracia, sali en el Club de la Comedia y tenia su gracia, al principio de el Hormiguero tenia gracia, pero ahora se ha crecido, y como dices tu da rabia, solo hay que ver el programa que fue d invitado Buenafuente, seguramente al que tanto a idrolatrado, e intentó dejarle mal pero Buenafuente es Buenafuente, o cuando fardó de camiseta firmada por Feliciano, el flamante campeón de la Davis, y no hay que olvidar que el motor y no motos del programa se Llama Jorge Salvador, quien por cierto, llevaba las riendas de aquel exito casposo llamado Cronicas Marcianas. Asi , que deberiamos cantarle todos ala vez eso de...¡¡Vete a dormir ya no pintas nada aquiii piii piiii!!
Ja ja, ese gabrielle bueno, aún tengo que sacarte los dobles... ya verás ya... por cierto, call me no?
Rigoberto Martínez cuánto sabes de fauna televisiva, como se nota la ociosidad.
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