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Este blog pretende ser solamente un espacio donde poder contar cosas, un muro donde escribir ideas, un tablón donde colgar pensamientos. Cosas, ideas, y pensamientos de todo tipo, cosas, ideas, y pensamientos que me interesen y me llamen la atención, y hacerlo por supuesto a mi manera. Es posible que lo que se escriba no tenga mucho sentido e incluso en numerosas ocasiones sea estúpido, y no importa, cada cual es libre de leer o dejar de hacerlo si cree que no vale la pena. Es más, es ésa la verdadera intención. Más que contar el día a día de mi vida lo que quiero hacer es contar el día a día de mis inquietudes, contar todo aquello que antes hacía saber a mis amigos cuando nos veíamos y luego se convertía en tema de conversación y discusión, en debates apasionados. Ahora que no nos encontramos tan a menudo y no tenemos tales oportunidades, la opción de la Red y los blogs puede ayudar a que sigan existiendo tales. Espero que así sea.

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SI ENTRAS Y NO COMENTAS ES COMO SI NO ENTRARAS.
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martes, 23 de diciembre de 2008

Medidas anticrisis.

Es normal que para superar la crisis se tengan que tomar posturas diferentes que nos permitan ahorrar gastos en nuestra vida diaria, tales como salir menos de cena y de copas, comer en casa la mama, y darse menos lujos en la compra de ropa y demás. Pero la mejor medida anticrisis que he visto en los últimos tiempos, referida al ámbito de la restauración, la he podido apreciar esta noche en un restaurante árabe de París, y la verdad es que he flipado bastante. 
En un pequeño local donde se anunciaba un buen cous-cous y que no estaba vacío, un señor solamente hacía a la vez el trabajo de caja y barra (bienvenida, despedida, cobros y cafés) el de camarero (pedidos y demás) y el de cocinero (todo lo que es el tratamiento de los alimentos), y además, de forma eficiente aunque un pelín ahogado sí que iba y con una calidad gastronómica más que aceptable en su relación con el precio.
La cultura del esfuerzo, señores. Si no hay clientes, reducimos personal y yo sólo como Juan Palomo, me lo guiso, me lo sirvo, y me lo cobro. Sí señor, éso de la crisis es para quién no está dispuesto a mojarse un poco el culo pensará el susodicho personaje. Por cierto, la comida increíble.  Chapó por estos barrios.

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