lunes, 8 de diciembre de 2008
Las cosas claritas.
En unos días y en una sociedad en la que pocas veces se dicen las cosas claras, por H o por B, por que tal señor nos paga o por que tal empresa es la principal inversora de la cadena, la información que se nos da es, la mayor parte de las veces, la información que les interesa darnos. La objetividad como tal, si ya era antaño difícil de obtener, en la actualidad es casi imposible de encontrar.
Por eso, hay que tirase el sombrero ante comunicadores con un par de cojones, digámoslo claro, para decir lo que hay que decir, aunque después seguramente quieran vendernos la moto de la misma manera. Pero, algo es algo. Clikad.
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