sábado, 13 de diciembre de 2008
Cena de alumnos.
Esta noche Ignasi (profe de Inglés) y yo hemos ido a cenar y a ver el partido a un bareto de Paral·lel con unos cuantos alumnos del Centro. En realidad han sido algunos de ellos los que han planeado la salida y han invitado a dos de sus profes, los mejores según ellos, que buen criterio tienen por cierto, a ver el partidito y gritar en buena compañía. Éramos 9 o 10 y hemos comido bien, hemos bebido mucho, y hemos disfrutado del match.
Al acabar nos hemos ido a tomar unas copichuelas a la Sala Apolo, pues Jose, uno de ellos, trabaja ahí y gracias a eso hemos entrado y bebido por la face. El sitio está bien, un sucedáneo de la Paloma en el que había un concierto horrible que no terminaba nunca, pero bien en general. La noche ha estado guapa, el Barça ha ganado, hemos pegado unos bailes, y nos hemos reído mucho. Habrá que repetir. Con alumnos así da gusto ir a clase. Digo yo que ellos pensarán lo mismo, con profes así cualquiera se pierde la clase de historia, no? A ver el lunes cómo nos miramos a la cara después de lo de hoy. Ya veremos.
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1 comentario:
Hola caro amico!
Saludos desde el volcan Etna,
en tu artículo has hecho mención de un local emblemático en el que tantos buenos ratos hemos pasado, la mítica sala La Paloma.
Siempre recordaré aquella entrada a la sala escuchando paso doble y al cabo de un minuto pasar a la música electrónica. !Qué cara se les quedaba a los puretas! Pero lo bueno es que durante algunos segundos seguían bailando con su estilo guatequero el sonido más electro de Europa.
Y las guiris tajas casi siempre rubias, increibles; y los japos bailando como locos; y aquellos sofás rojos que parecías que estuvieras en una whiskeria...
Pero sin duda, estar en aquel local era formar parte de la historia, de la cantidad de personalidades y artistas que habían pasado por allí.
Ti amo La Paloma!
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