sábado, 29 de noviembre de 2008
Saramaganiano.
Ayer al salir de clase me esperaban con un beso en los labios y un libro en las manos, verso a lo Sabina por cierto. Qué mejor manera de empezar el fin de semana? Luego, al llegar a Calafell, un durum con extra queso feta y una buena Paulaner en el Harvest. Y para acabar el viernes, la promesa que de casa no saldré hasta el lunes. Éso es tener un buen plan (relax total) para el weekend y además empezarlo como auténticos campeones.
Pero lo que yo quería comentar hoy, que bien poco he hecho y bien poco me ha pasado, es lo bueno que es que Don José siga escribiendo. Qué bueno es que este dinosaurio de la literatura tenga aún esa lucidez que garantiza siempre un éxito, para cada lector, de cada libro que escribe. Cada último libro que publica se convierte en un regalo para los que somos acérrimos seguidores del portugués, y hoy, aquí en el sofá, con el día de frío y perros que hace, me acomodo y lo poso en mis manos cual reliquia antiquísima que pudiera deshacerse entre mis dedos si fuera poco cuidadoso. Qué bueno es empezar un nuevo libro cuando se tienen tantas ganas y sobre todo cuando está calentito, recién salido del horno, casi casi entregado en mano y en la puerta de casa por el mismo Saramago.
Sí señores, lo sé, es una suerte tener el ultimísimo libro de José Saramago, El viaje del elefante, con sus tapas duras incluidas. Suelo siempre esperar a la edición barata de bolsillo, pero los regalos son así, no miran el precio, y aunque me joda pagar esas cantidades astronómicas por no esperar, ahora que lo tengo ni siquiera me acuerdo.
Así que nada, ahora tendré o que acabar de una maldita vez Rayuela o sencillamente hacer un nuevo Kit Kat y liarme sin contemplaciones con el gran Saramago. Para quien siga viviendo en pecado por no haber leído nada del Nobel portugés, recomendar Ensayo sobre la ceguera, o Todos los nombres, entre otros títulos, o quizá también El hombre duplicado, o Ensayo sobre la lucidez, en todos los que el maestro muestra su increíble categoría narrativa.
La nueva entrega no defruadará, estoy seguro.
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2 comentarios:
No he visto tanto amor, ternura, afecto, admiracion, cariño, apresio, estima, apego, consideracion, devocion, predileccion, adoracion, pasion, interes, querencia..por un idolo, deidad,o fetiche, desde Mark Chapman, hacia John Lennon..lo mas cercano hasta el dia de hoy...era el sentimiento de Oscar hacia Loquillo pero estas a punto de superarlo..
oh oh oh cómo te curras el comentario, de dónde lo has copiado? je je.
Es una manera de homenajearlo, pero aún no lo he perseguido como hace Óschkaaaar.
Por cierto, los vascos han roto el pacto!
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