domingo, 16 de noviembre de 2008
Maldita Navidad.
Hoy en día se avanza todo, al parecer todo es más cambiante que nunca, nada es tan seguro como antes y las cosas ya no están donde deberían, por lo que suelen perder su esencia y en ocasiones su razón de ser.
Ya no tenemos casi invierno como antes y las camisetas cortas despiertan en abril y aún en noviembre siguen sin dormir. Los niños ya no tienen infancia como la de toda la vida y a los 10 o 11 años ya fuman y piensan en salir de fiesta y liarse con niñas. La Liga cada año acaba más tarde y en agosto ya tenemos jornadas futbolísticas. Los chavales empiezan a hablar del Carnaval y a buscar disfraces ya en octubre. El Tour corre más fuera que dentro de Francia, el president de la Generalitat es andaluz, un hombre embarazado da a luz, y así podría seguir con varias más muestras de que las cosas cambian y ya no hay nada inamovible como antes. La Navidad no es una excepción y todos sabemos que cada año empieza antes.
Ayer en el coche de camino a Vilanova cruzamos un colegio donde habían colgado ya unas letras bastante grandes que decían Bon Nadal. Al verlas no pude reprimir una sonrisa sarcástica y una queja que me prometí trataría aquí, pues es algo que no se puede dejar pasar así como así.
Vamos a ver, me parece bien que todos tengamos ganas que llegue esa época y sobre todo que las grandes empresas que hinchan sus ventas en ese período pues lo exploten al máximo. Es decir, es habitual, aunque no es normal y debieran regularo de alguna manera, que desde el mes de octubre tengamos que tragarnos 10 minutos de anuncios de juguetes, que las tiendas de ropa muestren ya maniquíes con vestiditos de noche para fin de año, que se pueda comprar lotería del Niño en pleno agosto, o que se pueda adquirir cotillón y entradas de fiestas varias para despedir el año. Es un negocio, claramente, y por lo tanto parece ser que la publicidad agresiva es lícita en el sistema capitalista que nos invade y del que no podemos abstraernos. Ok. Acepto todo eso. Acepto incluso que los ayuntamientos de los pueblos, el de Barcelona, el de Calafell, todos... coloquen ya las lucecitas de Navidad, es comprensible pues requiere una instalación previa que lleva su tiempo, y ya se sabe que las brigadillas o las empresillas que trabajan para el consistori van a su ritmo, con la calma, que así se gana más o se cansa uno menos. Lo que no es aceptable y muy criticable, pues se pierde toda la gracia de una fiesta ya de por si poco agraciada, a menos que nos toquen unos milloncejos y seamos agraciados, es que las casas tengan ya las luces en las ventanas y puertas, que los baretillos adornen ya sus entradas con árbolicos de plástico horribles, de los chinos por cierto, y que se vendan turrones, polvorones, o caganers en el Carrefour y demás grandes superfícies casi casi desde setiembre.
Por favor, esto debería ser un llamamiento a toda la sociedad. No pongamos los Cd's de villancicos todavía, esperemos por lo menos hasta el 20 de diciembre, no colguemos en las puertas las guirnaldas aún, no convirtamos las calles de nuestro pueblo y nuestras mismas casas en auténticos bazares chinos, con luces con sonido y parpadeos puticluberos. Por favor, no aún, que ya tendemos tiempo.
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2 comentarios:
Snake sabemos que eres tu escribiendo con un nickname, vamos a sabotear tu blog.
Desde Italia.
Don Vitto.... (Muak) Este es el beso de la muerte.
Pues sí chaval, Snake pilla el teclado y se transforma, es decir, que deja de mangonear y atracar abuelas y se pone a escribir chorradas por aquí.
Qué pasa? cómo lo llevas por la bella Italia? estás currando mucho? buscando restos arqueológicos?, a ver si nos cuentas tío!!!!
Yo te doy el beso de la cobra reina, es que a veces Snake se pone reinona, ya sabes...
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