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Este blog pretende ser solamente un espacio donde poder contar cosas, un muro donde escribir ideas, un tablón donde colgar pensamientos. Cosas, ideas, y pensamientos de todo tipo, cosas, ideas, y pensamientos que me interesen y me llamen la atención, y hacerlo por supuesto a mi manera. Es posible que lo que se escriba no tenga mucho sentido e incluso en numerosas ocasiones sea estúpido, y no importa, cada cual es libre de leer o dejar de hacerlo si cree que no vale la pena. Es más, es ésa la verdadera intención. Más que contar el día a día de mi vida lo que quiero hacer es contar el día a día de mis inquietudes, contar todo aquello que antes hacía saber a mis amigos cuando nos veíamos y luego se convertía en tema de conversación y discusión, en debates apasionados. Ahora que no nos encontramos tan a menudo y no tenemos tales oportunidades, la opción de la Red y los blogs puede ayudar a que sigan existiendo tales. Espero que así sea.

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SI ENTRAS Y NO COMENTAS ES COMO SI NO ENTRARAS.
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jueves, 13 de noviembre de 2008

La Sixtina de Barceló.

Ha nacido una gran obra artística, la descomunal creación del personalísimo Miquel Barceló en la sede de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, y lo ha hecho, cómo no, con una polémica considerable. Suena extraño ciertamente realizar tal afirmación: una nueva gran obra artística ha nacido, es decir, que si calificar una obra como artística, con cierto nivel y categoría, ya es algo complejo habitualmente, pues afirmar, y además de forma rotunda, que no sólo ha aparecido una obra artística sino una gran (y con mayúsculas) obra artística, es cuando menos, arriesgado, y si así se hace es porque o se está loco o la cosa está más o menos clara.
En este caso, la inmensa superficie que Barceló ha trabajado, pues no sólo la ha pintado, sino que le ha dado forma, ayudado por la gravedad y el azar, habla por sí sola. Simplemente la inmensidad de la sala, la grandeza de la labor creativa, demuestra que nos encontramos ante una obra artística de dimensiones que permiten, ya de entrada, calificarla de extraordinaria.
Además el simbolismo del espacio es claro y significativo y los guiños a grandes creaciones de la humanidad referencias constantes. La gran variedad de colores habla de la diversidad de culturas y pueblos del mundo y cómo los derechos humanos, lo que se trata y discute en la susodicha sala, deberían confundirse y empapar a todos, mientras que la grandeza de la superficie y las formas que caen y se desarrollan en altura recuerdan claramente, por un lado a las maratonianas obras de la Historia del Arte como la Sixtina de Miguel Ángel, y por otro a una cueva, llena de estalactitas, al modo de las cuevas prehistóricas de Altamira o las cavernas que son joyas de la espeleología. 
Además de marcar un hito en el arte del naciente del siglo XXI, con un estilo personalísimo que parte del informalismo y el trato con la materia y las formas, la obra trae consigo una buena miga pues el coste ha sido elevadísimo. Al parecer en un principio se pensaba que costaría una riñonada pero ni mucho menos la cifra que ha resultado ser al final, casi medio kilito de euros, ahí es ná. Lo que ha pasado es que Barceló se ha visto obligado a estar experimentando constantemente y su idea inicial ha ido cambiando durante el proceso. Las cosas no salían como quería, las herramientas de las que disponía no eran suficientes, etc. Así que se ha valido de máquinas industriales no utilizadas de forma habitual en el terreno del arte para dar forma a su idea. 
La polémica aparecida no ha llegado únicamente por la cantidad de euros gastados en el trabajito, sino de dónde provenían. Ha sido el gobierno español el que ha pagado la obra, y lo ha hecho con fondos que en principio se deben destinar a erradicar la pobreza y el hambre en el mundo y es ahí donde radica la disputa. ¿Es la obra de Barceló una manera para luchar contra la pobreza? Obviamente no, pero los argumentos con los que se cubre el Gobierno es que la sala agraciada es el lugar donde se discuten la mayoría de esos temas, por lo que la financiación de la obra es totalmente lícita. Que cada uno piense como quiera sobre el tema, yo sólo creo que hoy en día se destinan muchísimos fondos a otras muchas cosas irrelevantes con los que se podría salvar a miles de niños y nadie dice nada. Haya costado lo que haya costado, ha nacido una nueva gran obra de arte.

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