viernes, 31 de diciembre de 2010
Mítico para siempre.
Realizo un alto en el camino en la descripción de las consecuencias de la crisis que venía haciendo hasta hoy. Hoy tenemos que lamentar la pérdida de uno de los grandes de la música disco de los años 70 y 80. Hablando con propiedad deberíamos decir que desaparece, más que un grande de la música, un grande del baile y del espectáculo discotequero. El mítico bailarín de Boney M murió anoche mientras se preparaban para, una vez más, actuar en una gala de fin de año. Cuántas veces hemos bailado al ritmo de sus espasmos danzarines. Música que no pasa de moda y que espero no deje de sonar aunque él ya no esté.
Ojalá esta noche, la última del año, se le ofrezca un gran tributo y suenen en todos lados clásicos de la pista como el Daddy Cool.
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2 comentarios:
Tranquilo, que sonar, sonará ;)
Bueno es saberlo tío.
Nos vemos por el Salo!
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